El Manantial
Sierra Nevada es una cadena montañosa situada en la cordillera Penibética. Dentro de Sierra Nevada se encuentra el Mulhacén, el pico más alto de la península ibérica, con 3.482 metros de altitud, así como el Pico Veleta, con 3.392 metros.
La cara norte del macizo es el lugar de nacimiento de multitud de ríos, situados casi todos en la cuenca del Guadalquivir: aquí nacen ríos como el Nacimiento (afluente del Andarax), el Fardes, y el río Genil, el más importante de todos; en las caras oeste y sur nacen ríos pertenecientes a la vertiente mediterránea, como el río Dúrcal o Ízbor, el Trevélez, el Poqueira, tributarios del Guadalfeo, que también nace en la sierra, y los ríos Adra y Andarax, con sus respectivos afluentes. En esta misma vertiente se encuentran la mayor parte de las casi 50 lagunas de alta montaña existentes en Sierra Nevada, muchas de las cuales dan lugar al nacimiento de ríos y arroyos.
Gran parte del entorno, sobre todo por encima de los 2.400 metros (correspondiente con el límite de las nieves perpetuas hasta la llegada del período Holoceno) ha sido modelado por la antigua presencia de glaciares, dando lugar a innumerables lagunas de alta montaña, especialmente en la vertiente sur del macizo, y valles en forma de «U».
La mayor parte de su extensión está dentro del Parque nacional Sierra Nevada, ocupando un total de 86 210 hectáreas; otras 86 000 ha corresponden al parque natural circundante llegando a un total de 169 239 hectáreas protegidas. Dentro de este parque se encuentra el Observatorio de Sierra Nevada, y la estación de esquí situada más al sur de Europa, conocida por sus suaves temperaturas y abundante número de horas de sol.
Todas estas condiciones climatológicas y de terreno, han dado lugar al manantial de Sierra Nevada, el lugar de dónde extraemos nuestra agua. Un agua de una calidad excepcional.